Psicoterapias en Argentina

No hay una única forma de psicoterapia, sino que hay distintas escuelas o tradiciones teóricas, cada una de las cuales con una idea diferente de cómo se generan los problemas psicológicos y cómo tratarlos. Sin embargo, no todas estas escuelas son igualmente útiles para todos los trastornos psicológicos. Por ejemplo, una terapia que sirve para tratar la depresión quizá no sirva para tratar un problema de la alimentación. Para saber si un tratamiento es útil para un determinado diagnóstico, en psicología se llevan a cabo investigaciones controladas en donde se comparan los efectos de recibir un tratamiento versus otro tratamiento, o recibir un tratamiento versus una lista de espera o grupo control.

Esto no garantiza que un tratamiento vaya a ser efectivo sino que brinda un grado relativo de confianza en los resultados que se pueden esperar. Cuando los postulados básicos de una terapia cuentan con evidencia que los apoya, y si su aplicación arroja los resultados esperados, se la denomina una psicoterapia basada en evidencia. Siempre es preferible, en igualdad de condiciones, elegir un abordaje basado en la evidencia que uno que no lo está.<

El listado a continuación describe algunas de las psicoterapias con las que pueden encontrarse en Argentina, con una breve descripción de cada una de ellas y un listado de algunos de los problemas psicológicos para los que ha mostrado efectividad.

Psicoanálisis

Este es el abordaje más popular en Argentina. El psicoanálisis se basa en la idea de que la conducta está motivada por impulsos inconscientes, como el deseo sexual y la agresión, que se originan en la infancia temprana y que pueden influir en la personalidad y el comportamiento de por vida. El psicoanálisis también enfatiza la importancia de la exploración de la mente inconsciente a través de la técnica del análisis de asociación libre, donde el paciente expresa cualquier pensamiento o sentimiento que se le venga a la mente sin censura, para llegar a los motivos subyacentes detrás de los síntomas del paciente.

En su formato tradicional (el que suele emplearse en Argentina) carece de evidencia científica que respalde su utilidad para problemas psicológicos severos, aunque puede ser útil como forma de autoexploración personal.

Hay una familia de intervenciones derivadas de los supuestos psicoanalíticos que se denomina psicoterapia dinámica, o terapia dinámica breve, que cuenta con evidencia. Se trata de intervenciones protocolizadas con un foco en temas específicos, que han mostrado ser útiles para trastorno depresivo mayor, trastorno de ansiedad social, entre otros. Este formato de psicoterapia psicodinámico, sin embargo, rara vez es aplicado en Argentina.


Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

La terapia cognitiva o cognitivo-conductual (TCC) es una forma de psicoterapia relativamente popular en Argentina que se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento que están vinculados con los problemas psicológicos. Se basa en la idea de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y conductas, y que cambiar nuestros patrones de pensamiento puede tener un efecto positivo en nuestro bienestar. El terapeuta ayuda al paciente a identificar patrones de pensamiento negativos o irracionales que pueden estar contribuyendo a sus problemas, y luego trabaja con el paciente para reemplazar estos pensamientos negativos con patrones de pensamiento más funcionales.

La terapia cognitiva se enfoca en el presente y en el futuro. Se utiliza para tratar una variedad de problemas emocionales y de comportamiento, incluyendo depresión, ansiedad, trastornos de estrés postraumático, trastornos alimentarios, adicciones y problemas de relación. La terapia cognitiva a menudo se combina con otras formas de tratamiento, como la terapia de comportamiento, para maximizar los beneficios para el paciente.

Esta psicoterapia ha demostrada ser efectiva para una amplia serie de trastornos y problemas emocionales. Algunos de ellos son: 

  • Depresión. (Sudak. 2012; Hofmann, S.G., Asnaani, A., Vonk, I.J.J. et al. 2012).
  • Trastorno Obsesivo Compulsivo: (Franklin, M. E., Abramowitz, J. S., Kozak, M. J., Levitt, J. T., & Foa, E. B. 2000. Foa, E. B., Liebowitz, M. R., Kozak, M. J., etal. 2005. Whittal, M. L., Thordarson, D. S., & McLean, P. D. 2005.)
  • Ansiedad (Otte. 2011; Kaczkurkin A. N & Foa. E. 2015; Hofmann. S.G; Jade Wu & Boettcher. H. 2011).
  • Ansiedad social y fobia (Clark et al., 2003; Rodebaugh, Holaway, & Heimberg, 2004; Gordon, Wong, & Heimberg 2014).
  • Trastorno de Pánico (Barlow, Gorman, Shear, & Woods, 2000; Roy-Byrne et al., 2000; Otto & Deveney, 2005; Sánchez-Meca, Rosa-Alcázar, Marín-Martínez, & Gómez-Conesa, 2010).
  • Trastornos alimentarios: (Fairburn, C. G., Cooper, Z., Doll, H. A., O’Connor, M. E., Bohn, K., Hawker, D. M., … & Palmer, R. L. (2009); Linardon, J., Fairburn, C. G., Fitzsimmons-Craft, E. E., Wilfley, D. E., & Brennan, L. (2020).

Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)

La terapia de aceptación y compromiso (ACT,) es una forma de terapia cognitivo-conductual que se centra en modificar la relación con pensamientos y sentimientos para facilitar conductas consistentes con los valores personales de quien consulta. ACT se basa en la premisa de que luchar contra los pensamientos y sentimientos dolorosos puede hacer que estos se intensifiquen y persistan, y que la aceptación de ellos puede ayudar a reducir su impacto en la vida del individuo. Esta psicoterapia ha demostrado ser efectiva para los siguientes trastornos: 

  • Depresión  (Bai, Z., Luo, S., Zhang, L., Wu, S., & Chi, I. 2019; Twohig, M. P., & Levin, M. E. 2017; Ferreira, etal 2022).
  • Ansiedad (Twohig, M. P., & Levin, M. E. 2017; Ferreria, etal. 2022).
  • Psicosis (White, R. G., Gumley, A. I., McTaggart, etal. 2015; Wakefield, S., Roebuck, S., & Boyden, P. 2018; Shawyer, F., Farhall, J., Thomas, N., etal. 2017).
  • Trastornos alimentarios: Forman, E. M., Hoffman, K. L., McGrath, K. B., Herbert, J. D., Brandsma, L. L., & Lowe, M. R. (2007); Dalrymple, K. L., & Herbert, J. D. (2007).
  • Dolor crónico: Wetherell, J. L., Afari, N., Rutledge, T., Sorrell, J. T., Stoddard, J. A., Petkus, A. J., … & Patterson, T. L. (2011); Dahl, J., & Wilson, K. G. (2015).

Terapia Dialéctico Conductual (DBT)

La terapia dialéctica conductual (DBT, por sus siglas en inglés) es una forma de terapia cognitivo-conductual que se centra en ayudar a las personas a manejar mejor sus emociones, especialmente en situaciones difíciles y estresantes. La DBT se basa en la teoría dialéctica, que reconoce la tensión y la contradicción que pueden existir entre dos ideas o conceptos opuestos. En DBT, el terapeuta trabaja con el paciente para equilibrar dos conceptos opuestos, como el cambio y la aceptación. La DBT es una terapia intensiva y estructurada que se imparte generalmente en grupos y en sesiones individuales.

Esta psicoterapia ha demostrado ser eficaz para:

  • Trastorno límite de la personalidad: Linehan, M. M., Comtois, K. A., Murray, A. M., Brown, M. Z., Gallop, R. J., Heard, H. L., … & Lindenboim, N. (2006).
  • Trastornos de la alimentación: Chen, E. Y., Matthews, L., Allen, C., Kuo, J. R., & Linehan, M. M. (2008).
  • Trastornos de ansiedad: McMain, S. F., Boritz, T., Leybman, M., Houle, S., & Doktor, H. (2010); Telch, M. J., Agras, W. S., & Linehan, M. M. (2000).
  • Trastornos del estado de ánimo: Lynch, T. R., Morse, J. Q., Mendelson, T., & Robins, C. J. (2003); Safer, D. L., Telch, C. F., & Agras, W. S. (2001).
  • Abuso de sustancias: Linehan, M. M., Schmidt, H., Dimeff, L. A., Craft, J. C., Kanter, J., & Comtois, K. A. (1999); Marlatt, G. A., & Donovan, D. M. (2005).

Terapia sistémica 

La terapia sistémica es una forma de psicoterapia que se enfoca en las relaciones entre las personas y su entorno social, y en cómo estas relaciones influyen en la salud mental y el comportamiento de las personas. La terapia sistémica se basa en la idea de que los problemas emocionales y de comportamiento de una persona son el resultado de interacciones disfuncionales en el sistema social al que pertenece, como la familia, la pareja o el trabajo. Durante la terapia sistémica, el terapeuta trabaja con el paciente para comprender las dinámicas en su sistema social y cómo estas pueden estar contribuyendo a sus problemas. El terapeuta puede involucrar a otros miembros del sistema social en la terapia para ayudar a mejorar la comunicación y resolver conflictos. El terapeuta también puede utilizar técnicas como la reestructuración familiar, la terapia narrativa y la terapia estratégica para ayudar a los pacientes a desarrollar habilidades de comunicación efectiva y resolver problemas en su sistema social. La terapia sistémica se ha utilizado con éxito para tratar una variedad de problemas emocionales y de comportamiento, incluyendo la ansiedad, la depresión, los trastornos alimentarios, los problemas de pareja y familiares, y los trastornos de conducta en niños y adolescentes. Es una terapia centrada en soluciones y en el cambio, que busca mejorar la calidad de vida del paciente al mejorar las relaciones en su sistema social

Esta psicoterapia ha demostrado ser eficaz para:

  • Depresión (McMain, S. F., Guimond, T., Streiner, D. L., etal. 2012; Lynch, T. R., Morse, J. Q., Mendelson, T., & Robins, C. J. 2003; Law, D. Jacob, J. & Houghton, S. 2012; Bor, R., Hubbard, K., & Rober, P. 2013).
  • Ansiedad (Shadish, W. R., & Baldwin, S. A. 2003; Götestam, K. G., & Götestam, G. 2008; García-Soriano, G., Rueda-Jaimes, etal. 2018; Norcross, J. C. 2011; Rodriguez, V. G., & Clingempeel, W. G. 2008).
  • Problemas de relaciones interpersonales y de pareja: Baucom, D. H., Epstein, N., Sayers, S. L., & Sher, T. G. (2002); Pinsof, W. M., Wynne, L. C., & Hambright, A. B. (1996)
  • Trastornos de la conducta alimentaria: Lock, J., Le Grange, D., Agras, W. S., Moye, A., Bryson, S. W., & Jo, B. (2010); McVey, G. L., Davis, R., Kaplan, A. S., Katzman, D. K., Pinhas, L., Geist, R., & Woodside, D. B. (2004).
  • Trastornos de la personalidad: McLeod, J., & Wright, L. (2009); McWilliams, N. (2004).
  • Trastornos de la familia y de la infancia: Fiese, B. H., Tomcho, T. J., Douglas, M., Josephs, K., Poltrock, S., & Baker, T. (2002); Mufson, L., Dorta, K. P. Wickramaratne, P., Nomura, Y., Olfson, M., & Weissman, M. M. (2004).

Terapia Gestalt

La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia que se enfoca en la experiencia y la conciencia en el momento presente, con el objetivo de ayudar a las personas a desarrollar una mayor conciencia de sus pensamientos, emociones y comportamientos. La terapia Gestalt se basa en la idea de que las personas tienen la capacidad innata de curarse a sí mismas y de alcanzar su máximo potencial, y que el papel del terapeuta es facilitar este proceso.

Durante la terapia Gestalt, el terapeuta trabaja con el paciente para ayudarlo a tomar conciencia de sus patrones de pensamiento, emociones y comportamiento, y a explorar cómo estos patrones pueden estar contribuyendo a sus problemas. El terapeuta puede utilizar una variedad de técnicas, como el diálogo entre sillas, el vaciado de la silla, la técnica del “aquí y ahora” y la atención plena, para ayudar al paciente a desarrollar una mayor conciencia y responsabilidad personal. El objetivo final de la terapia Gestalt es ayudar al paciente a integrar las partes de sí mismo que pueden haber sido descuidadas o reprimidas, y a alcanzar un mayor sentido de la integridad y la autorrealización.

Esta psicoterapia ha demostrado ser eficaz para:

  • Ansiedad y trastornos de ansiedad: Lietaer, G., Vansteenwegen, D., & Vandeputte, I. (2012); Strauss, B. M., Lutz, W., Steffens, M. C., Wittmann, W. W., & Boehnke, J. R. (2015).
  • Depresión y trastornos del estado de ánimo: Böcker, K. B., & Sack, M. (2013); Elliott, R., Watson, J. C., Goldman, R. N., & Greenberg, L. S. (2004); Kivlighan, D. M., & Goldfine, D. E. (2000).
  • Problemas de relaciones interpersonales y de pareja: Fagan, J. E. (1990); Jacobs, L. (2003); Smith, D. R. (1992).
  • Trauma y trastornos relacionados con el estrés: Brown, L. S., & Gurman, A. S. (1995); Carey, T. A., & Mullan, R. J. (2007); Wheeler, G. (2000).
  • Problemas de autoestima e identidad personal: Hoffman, L. (2009); Yontef, G. (2005).

Terapias basadas en el mindfulness

Las psicoterapias basadas en el mindfulness son enfoques terapéuticos que se centran en practicar ciertas formas de meditación con el objetivo de mejorar la salud mental y emocional del individuo. Estas terapias se basan en la práctica de la meditación y la atención plena, que se ha demostrado que pueden ayudar a reducir la ansiedad, la depresión, el estrés y otros problemas de salud mental. Hay varias formas de terapia basada en el mindfulness, pero las más comunes son la Reducción de Estrés basada en Atención Plena (MBSR, por las siglas en inglés) Terapia Cognitivo-Conductual Basada en la Atención Plena (MBCT, por las siglas en inglés) y la Terapia Basada en la Compasión (CFT, por las siglas en inglés). En general, estas terapias se centran en enseñar al individuo a vivir en el momento presente, aceptar sus pensamientos y emociones sin juzgarlos y desarrollar la compasión hacia sí mismo y hacia los demás.

Estas formas de psicoterapia han demostrado ser eficaces para una amplia variedad de trastornos:

  • Trastornos de ansiedad: Khoury, B., Lecomte, T., Fortin, G., Masse, M., Therien, P., Bouchard, V., & Hofmann, S. G. (2013); Hoge, E. A., Bui, E., Marques, L., Metcalf, C. A., Morris, L. K., Robinaugh, D. J., … & Simon, N. M. (2013).
  • Depresión: Kuyken, W., Hayes, R., Barrett, B., Byng, R., Dalgleish, T., Kessler, D., & Watkins, E. (2015); Segal, Z. V., Bieling, P., Young, T., Macqueen, G., Cooke, R., Martin, L., … & Levitan, R. D. (2010).
  • Trastornos alimentarios: Wanden-Berghe, R. G., Sanz-Valero, J., Wanden-Berghe, C., & Sánchez-Ortuño, M. M. (2011); Baer, R. A., Fischer, S., & Huss, D. B. (2005).
  • Adicciones: Brewer, J. A., Mallik, S., Babuscio, T. A., Nich, C., Johnson, H. E., Deleone, C. M., … & Rounsaville, B. J. (2011); Garland, E. L., Boettiger, C. A., Howard, M. O., & Froeliger, B. (2011).
  • Trastornos de estrés postraumático: Polusny, M. A., Erbes, C. R., Thuras, P., Moran, A., Lamberty, G. J., Collins, R. C., … & Lim, K. O. (2015); Kearney, D. J., McDermott, K., Malte, C., Martinez, M., & Simpson, T. L. (2013)